 En todo el trayecto de la carretera Sánchez los delincuentes andan en carros, motores, jeepetas y en pasolas con pistolas en las manos, disparando sin ningún tipo de control, explicaron vecinos. |
SANTO DOMINGO.- La carretera Sánchez sigue siendo una alternativa vial para trasladarse desde Santo Domingo hacia Haina, San Cristóbal y otras ciudades de la región Sur, pero ante lo peligroso que se ha tornado este tramo en horas de la noche, los conductores prefieren tomar atajos por la autopista Seis de Noviembre, donde se sienten más seguros.
Según relatos de personas que residen a lo largo del tramo Piedra Blanca-San Miguel, la situación es tenebrosa pasadas las ocho de la noche cuando los delincuentes empiezan a disparar sus armas al aire .
Explicaron que la oscuridad ha atraído a un considerable número de bandidos que han sembrado el terror en esa zona, asaltando al que se atreve a salir a pies o en vehículos en la noche, aparte de que han convertido el lugar en un campo de tiros sin ninguna restricción
La noche del sábado fue uno de esos días que los lugareños no quieren recordar, pues no pudieron dormir por el tiroteo que se registró, según explicó Eduardo Abréu.
Explicó que los delincuentes dispararon más de 40 veces y como muestra presentó algunos casquillos que recogió en el entorno de su vivienda ayer en la mañana.
“Esto aquí se ha tornado más peligroso que vivir en Irak. Los delincuentes andan en carros, motores, jeepetas y en pasolas con pistola en manos haciendo disparos como si fueran vaqueros. Ellos sacan sus armas y las disparan sin ningún temor”, dijo.
Señaló que la situación es tan angustiosa en ese lugar, que las familias que pueblan la franja vial, viven con sus puertas cerradas, por el temor de que una bala penetre a su casa y hiera uno de sus miembros. “A plena luz del sol uno no puede arriesgarse y pararse en la orilla de la vía a tomar un vehículo, porque de la nada se aparecen dos en un motor y le arrebatan lo que tenga en las manos”, dijo.
Narró que recientemente a las 3:00 de la tarde una señora esperaba una guagua en la intersección con avenida de la Refinería, y de la nada salieron dos tipos en un motor y le llevaron la cartera. “Lo seguimos y logramos agarrar a uno en El Cajuilito y cuando la gente se preparaba para quemarlo vivo con la misma gasolina del motor donde andaba, llegó un agente de la Policía Nacional y lo impidió”, agregó.
De su lado, Fernando Adames explicó que la situación es cada día peor en el citado tramo vial, ya que no hay vigilancia policial y cuando éstos suelen visitar la zona, lo hacen tan rápido como un relámpago.
Destacó que la vía era peligrosa antes de que fuera puesta en servicio la autopista Seis de Noviembre, dada la cantidad de accidentes que ocurrían cada semana, pero ahora el peligro lo constituyen los delincuentes con su ola de atracos y tiroteos nocturnos.
“Esto es insoportable. Los tiros aquí no cesan en toda la noche. Parece que ellos disfrutan haciendo disparos al aire, mientras nosotros estamos atemorizados por la situación y las autoridades siguen cruzadas de brazos”, agregó.
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