SECUENCIA DE UN ATRACO


Esta secuencia paso a eso de las 11:15 am en una calle muy transitada de esta ciudad capital, la ausencia de placa no permite identificar la moto, escenas como estas se viven unas 150 veces al dia en toda ciudad en puntos como la MAXIMO GOMEZ, 27 DE FEBERO, NUNEZ DE CACERES, AV. LINCOL, AV. W CHURCHILL,EN LOS ALREDEDORES DEL CENTRO OLIMPICO, SAN VICENTE DE PAUL, Y mas descaradamente hasta en el frente del Hospital Central de las Fuerzas Armadas ante la mirada GOOOORDA de a los que les pagamos con nuestros impuestos para que esten apareciendo en primeras planas hablando de la que pica el pollo..... Algunos detalles de la foto fueron borrados deliberadamente para preservar mi integridad

ROBADO DE REMOLACHA


MOTELES EN VIA PUBLICA...QUE RELAJO

La alta tarifa de los moteles y el aumento de los costos de los espacios destinados para la intimidad de las parejas, han obligado a cientos de personas a reunirse en los espacios públicos para realizar sus encuentros amorosos, sexuales a veces, convirtiendo estos sitios en moteles a la intemperie, sin importar mucho la poca seguridad ante un posible atraco o el riesgo de ser sorprendidos por algún efectivo policial en el momento más apasionado e íntimo que una pareja puede tener.

Aunque existen multas y penas de prisión para este hecho, la insistencia de las personas de no desprenderse de los placeres y las emociones, ignorando las contadas rondas policiales en estas zonas de tolerancia para cohibir los actos románticos, es lo que le ha dado vigencia a estas prácticas, exhibicionistas para algunos o naturales para otros, pero reales y cotidianas, sobre todo frente al mágico Mar Caribe.

Pese a los riesgos de terminar en un destacamento, a que lo asalten, lo violen o le quiten la vida, la capital Primada de América ofrece decenas de puntos que acogen a los amantes improvisados en plena vía pública, en parques y plazas públicas.

El caso del Malecón (avenida George Washington) es el mejor ejemplo de ello. Desde el obelisco hembra hacia el oeste, hay tres grandes parqueos que son utilizados como refugio clandestino de parejas que se reúnen en medio de la noche, con la nocturnidad a su favor y las hormonas agitadas por la cercanía de sus cuerpos.

Un martes por la noche se contabilizaron decenas de parejas dispersas entre los bancos, los parqueos y el área de los arrecifes dando riendas sueltas al amor. En algunos casos ni siquiera les interesaba el ser descubiertos por las personas que circulaban entre los puntos donde escenificaban su encuentro públicamente privado.

Espacio público

La socióloga Luisa Mateo explica que una de las razones por las cuales se ha retomado la vuelta a los parques como centro sociales para compartir, se debe fundamentalmente a la política que se desarrolla en los últimos años de recuperación de los espacios públicos.

La socióloga se refirió a los altos precios de las discotecas, de los moteles y los bajos ingresos que perciben en los trabajos los jóvenes, lo que ha forzado a que se acojan alternativas como el caso de los parqueos y los parques públicos.

Entre los sitios más frecuentados están todos los espacios con vista al mar desde la avenida El Puerto hasta la Luperón, o el malecón de la avenida España y algunas calles oscuras, el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, el Mirador Sur, la Plaza de la Cultura, entre otros, donde han instalado destacamentos especialmente para evitar este tipo de enredos en esas zonas.

El Ayuntamiento no condena las reuniones "románticas", siempre que se respeten las normas y la moral, así como el cuidado de la infraestructura y los bienes públicos.

Sin embargo, el vocero del cabildo del Distrito Nacional, José Miguel Carrión, negó la existencia de "zonas de tolerancia" en la ciudad.

Una de las razones

Pedro, uno de los “amantes bandidos” de los parques públicos, dijo, de manera pícara, que viene a este lugar con su pareja porque gasta menos que en un motel y "la puedo besar y acariciar igual que en las cabañas", a parte de que estos lugares, mientras esté oscuro, permanecen abiertos.