miércoles, 9 de mayo de 2007

MI PUEBLO
Estudiantes protestan por prohibición de maquillaje, minifaldas, redecillas y "tubis"

“Los tiempos son modernos, no queremos dictadores. Es tiempo de la minifalda y si nos impiden la entrada le caemos a pedradas”, fueron algunas de las consignas lanzadas por estudiantes del Politécnico César Nicolás Penson que salieron a las calles, quemando neumáticos, colocando barricadas y lanzando piedra a la policía en protesta por una disposición de la Fiscalía y la dirección del plantel que busca que las estudiantes no asistan a las aulas, maquilladas, con minifaldas “redecillas o tubis”.

La airada protesta estudiantil, que recordó los doce años del fallecido presidente Joaquín Balaguer, obligó a la Policía a retirarse de las inmediaciones del centro, mientras que el director de la escuela Mariano Berroa, suspendió la docencia para evitar que la manifestación se extendiera a los barrios.

A tendiendo a quejas de padres y sectores religiosos, el fiscal Manuel Emilio Santana Montero y la dirección del plantel acordaron desde el pasado lunes devolver a sus casas a las estudiantes que fueran con “anchoitas, maquillaje, minifaldas y redecilla en la cabeza”.

Santana Montero dijo al LISTÍN DIARO que coordinó con la dirección del centro para iniciar la acción, con la que aseguró “busca adecentar la educación y encausar a la juventud por el camino de la rectitud, el rescate de los valores morales y espirituales”.

Para calmar la protesta, la dirección del plantel y la fiscal adjunta Kenia Romero acordaron permitir la entrada a los estudiantes quienes seguían lanzando consigna en contra de la medida.

Los manifestante le lanzaban mangos, de las matas que están en la escuela, a los agentes policiales que no respondieron la agresión.

La protesta se inició a las 8 de la mañana, hora de entrada y se prolongó hasta próximo la diez, provocando la obstrucción del tránsito en la avenida Palo Hincado donde está el politécnico

La medida de impedir la entrada de las estudiantes que no estén vestidas de manera adecuada fue respaldada por la iglesia, juntas de vecinos, sociedad de padres y amigos, partidos políticos y los grupos comunitarios que observan que los valores se han ido degradando en la provincia.

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