El presidente Leonel Fernández Reyna y el bachatero Anthony Santos. |
Villa Altagracia.
Él sabe cuáles son sus necesidades y conoce la preocupación de su gente, por eso ha aprovechado su fama y el poder que le da la música para ayudar a su pueblo. Ante la reiterada propaganda de su querida Villa Altagracia en todos los lados donde se presenta, muchos son los que se han preguntado ¿cuál es el interés de Sergio? La respuesta es la siguiente. Hace muchos años cuando el intérprete de “Amor del bueno” cuando era niño, veía cómo su gente tenía un tiempo de riqueza y otro de miseria.
Todo dependía de si había o no zafra y el ingenio funcionaba. Su familia, como muchos otros hogares de Villa, se sostenía del ingenio. Un día al ver que el único medio de producción local sería cerrado, se prometió que si algún día llegaba a triunfar utilizaría su fama y talento en favor de su pueblo. “Conservo mi casa en Villa. Sé que voy a morir sin nada. Soy honesto con los compromisos que asumí. Sé que voy a morir sin nada. No tengo la mínima ambición de amasar fortuna, mientras la parte que me toca a mí resolver en Villa esté mal”, dice Sergio consciente de que en su localidad aún hay muchas necesidades por resolver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario