En lo que constituye la primera evidencia documental inobjetable, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) admitió que tuvo una "tenue" conexión con los ejecutores de la muerte, el 30 de mayo de 1961, del dictador Rafael Leonidas Trujillo.
La información está contenida en los documentos desclasificados y publicados el 28 de mayo por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington.
Hasta el momento la vinculación estadounidense en la muerte de Trujillo se establecía con el aporte hecho de tres fusiles M-1 por el entonces cónsul de Estados Unidos, Henry Dearborn, armas que habían quedado en la embajada de Estados Unidos cuando esa nación interrumpió sus relaciones diplomáticas con República Dominicana, en agosto de 1960.
También con informaciones contenidas en memorándums e informes del Departamento de Estado de Estados Unidos y de la CIA, que hacen referencias acerca de la situación política y económica de aquella época. mas aki
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