Una carta que pide negarle la libertad condicional al recluso Juan Manuel Moliné Rodríguez, condenado a 20 años de prisión por el asesinato del niño Rafael Llenas Aybar, está circulando por Internet con la solicitud, a quienes la reciben, de que incorporen su firma porque, según expresa, dicho documento será publicado en la prensa por la familia del niño Llenas.
La carta está dirigida a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, al Procurador, a las autoridades penitenciarias y a la sociedad en general.
A continuación su contenido:
Al Magistrado Juez Presidente y demás Jueces que componen la Suprema Corte de Justicia.
Al Magistrado Procurador General de la República.
A las Autoridades Penitenciarias.
A la sociedad en general.
Honorables señores:
Es motivo de preocupación para los firmantes y para la sociedad en general, el hecho de que Juan Manuel Moliné, uno de los coautores del horrendo crimen cometido contra el niño José Rafael Llenas Aybar, esté tramitando una solicitud de libertad condicional, por haber cumplido la mitad de los veinte años a que fue condenado y bajo el burdo e inverosímil alegato de que “se ha rehabilitado para vivir en sociedad”.
La herida provocada a la familia, a la niñez y a la sociedad dominicana por el doloroso crimen por el que fueron condenados Juan Ml. Moliné y Mario Redondo, está dolorosamente abierta, no se ha borrado ni olvidado y todavía está latente en la memoria del pueblo dominicano, no solo porque segó la vida de un inocente, sino también por la crueldad, el sadismo y la indolencia con que fue cometido el asesinato.
Los autores del horrendo crimen nunca mostraron arrepentimiento, ni dieron explicaciones sobre el porqué cometieron el hecho y en cambio durante el juicio mostraron una habilidad e inteligencia fría y diabólica. Los estudios psiquiátricos que en su momento le hicieron renombrados profesionales de la conducta llevaron a la conclusión de que el trastorno de conducta que padecen los dos autores del indicado crimen, es irreversible es decir no se regenera.
La aparente buena conducta observada en la cárcel por los dos acusados, no es más que una argucia para engañar y lograr salir de la cárcel antes de tiempo. Las autoridades judiciales deben tener en cuenta la repulsa que causaría la liberación de estos reos y el riesgo, de que, una vez en libertad, cometan otro crimen, como ha ocurrido tantas veces en casos de este tipo.
Esperamos que la decisión que se tome sea ajustada a las normas legales aplicables, y que prime por sobre todas las cosas la necesidad de que la sociedad sea resarcida de este bochornoso crimen cuando menos con el cumplimiento íntegro de la sanción impuesta a los criminales que lo perpetraron.
El Juez que otorgue la libertad condicional y quiénes apoyen la estarían contribuyendo a que la sociedad se sienta desprotegida y los culpe de lo que pueda suceder en el futuro.
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