viernes, 8 de junio de 2007

Dice es "cuento de hadas" versión del Senador Cruz

El secretario de Medioambiente, Max Puig, opinó esta mañana que es “un cuento de hadas” la versión del presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado, Rubén Darío Cruz Ubiera, en el sentido de que el Congreso Nacional asumirá la modificación de la Ley de Áreas Protegidas, a fin de corregir las mutilaciones de que ésta fue objeto.

Puig dijo que con respecto a los parques nacionales “ya las cosas se están aclarando y está saliendo a relucir la verdad”.

“El senador Cruz, en un primer momento de esta misma semana dijo que él no se había reunido con nadie para tratar el tema. Yo me alegro mucho que después que yo le señalara las fechas de las reuniones, él haya admitido que efectivamente se produjeron reuniones en esas fechas pero que allí no se trató acerca de la mutilación de las áreas protegidas”, expresó el funcionario al ser entrevistado en el programa “Diario Libre AM”, por Antena Latina.

Indicó que además de dicho legislador hay “muchos otros nombres de personas” que estarían involucradas en el plan de mutilar las áreas protegidas.

“Yo tengo evidencias, yo tengo pruebas materiales, entonces yo le he dado la oportunidad a quien aparece como cabeza visible de este plan, que es el Senador Cruz, que se explique, es él que tiene que explicar”, enfatizó.

Dijo que dicho legislador sabe de otras reuniones y otros nombres y es el quien tiene que informar al respecto.

Los antecedentes

Puig recordó que en el 2002 el secretario de Medioambiente, Frank Moya Pons, hizo una propuesta de Ley de Areas Protegidas la cual en ese momento no se discutió y no fue sino al final del gobierno de Hipólito Mejía cuando se activó.

Agregó que “en un proceso muy accidentado, matizado completamente por la corrupción” fue aprobada finalmente dicha legislación, la cual implicó “la mutilación de las áreas protegidas tal y como estaban establecidas hasta ese momento en el país”.

Dijo que al final en medio de la confusión, los partidarios de limitar o mutilar las áreas protegidas fue crear lo que llamaron áreas nacionales de recreo en dos franjas de los parques nacionales del Este y Jaragua, bajo el entendimiento de que con eso dejarían al sector privado en libertad de construir en esas áreas.

Agregó que esto último no lo lograron porque no se dieron cuenta de que dichas zonas quedaron formando parte del sistema nacional de áreas protegidas y la ley dice que la autoridad en esas zonas es la Secretaría de Medioambiente.

Indicó que al inicio del gobierno de este segundo gobierno del presidente Leonel Fernández hubo diferencias de criterios sobre el particular entre los secretarios de Turismo y de Medioambiente porque en ese momento el primero pensaba que las áreas eran supuestamente liberadas.

Dijo que la medida del Secretario de Turismo de ordenar en el 2005 un plan de reordenamiento territorial de los parques nacionales fue “una acción irregular” en razón de que ésta es una facultad de la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo.

“Ningún agente público o privado puede pretender no solamente un área protegida sino cualquier parte del territorio nacional”, dijo.

Puig indicó que el Presidente de la República, quien es el Jefe del Estado y del Gobierno, tiene una posición muy clara que es la de “consolidar el sistema de protección” y de trabajar “para áreas protegidas más protegidas”.

“Le explicamos y desde que se produjo la explicación el Secretario de Turismo no ha insistido en la construcciòn de hoteles dentro de las áreas protegidas”, expresó Puig.

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