Si al levantarse de la cama esta mañana el lector no tuvo la precaución de apoyarse primero en el pie izquierdo, probablemente se asuste al saber que hoy es viernes 13.
Pero nada le va a ocurrir a causa de eso, aunque tampoco se haya puesto alrevés los panties, cazoncillos o cualquier otra de sus prendas más íntimas.
Porque aunque hoy el viernes se combinó con el 13, esas ni otras imprevisiones podrán acarrearle mala suerte, como todavía creen muchos.
Sólo le ocurrirá lo que fuera a ocurrirle de todos modos, aunque los creyentes en brujería toman todas las precauciones que conocen dizque para alejar de ellos la mala suerte en días como éste.
El calendario asignó para hoy el primero de los dos martes 13 reservados por el calendario para este año. El segundo será en julio.
Tenido por día de mala suerte en las culturas anglosajonas y con el mérito de hasta haber dado nombre a películas de terror, el viernes 13 ha pasado a atemorizar también a gente de otras zonas del mundo, incluídos a muchos dominicanos.
De su contraparte, el martes 13, al 2007 le correspondieron tres, distribuidos entre febrero, marzo y noviembre.
Tenidos como propicios para la hechicería, el viernes 13 y su pariente más cercano, el martes 13, son esperados por pretendidos magos, adivinos y hechiceros para lucrarse a costa de la ignorancia de sus clientes.
Y por eso hoy muchos irán al hechicero de su confianza, creyéndole falsamente capaz de enderezar el futuro ajeno, atraer o alejar la mala suerte y hasta de torcer la voluntad del ser pretendido que no ha caído rendido ante los encantos de su admirador o admiradora.
En días como hoy, mucha gente cree que tocar el piso con el pie derecho antes que con el izquierdo al dejar la cama, tomar con la mano izquierda todo cuanto le pasen, evitar el encuentro con un gato negro o cruzar por debajo de una escalera, les alejaría la mala suerte.
Porque erróneamente piensan que el viernes 13 o su primo, el martes 13, son portadores naturales de la mala suerte, aunque en realidad son días como el resto de los otros.
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