La Asociación Pro Bienestar de la Familia (Profamilia) estimó ayer que el embarazo en adolescentes es consecuencia de los modelos de infidelidades, sobornos, doble moral, enriquecimiento ilícito y ambivalencia que están transmitiendo los adultos.
La entidad considera que es un problema multicultural y por tanto las soluciones no pueden ser unilaterales.
Profamilia aseguró que los programas que desarrolla a favor de los adolescentes están dirigidos a profundizar más la prevención y la creación de conciencia en las personas jóvenes, a través de educación en los barrios donde trabaja.
Sugiere fortalecer los programas de educación sexual en el sistema escolar para enfrentar la problemática, empoderar las instancias del sistema educativo, y asignar recursos, porque no hay programas sin recursos.
Recuerda que la fecundidad en adolescentes en América Latina y el Caribe es alta, ya que ocupa el primer lugar en relación a los demás continentes, seguido por África, lo cual se evidencia en los datos de los organismos internacionales preocupados por ese problema.
Asocia el aumento de la fecundidad en adolescentes a varios factores, entre ellos, el inicio cada vez más temprano del ejercicio de la sexualidad; la insuficiente educación sexual en el sistema educativo; la falta de políticas públicas de salud sexual y reproductiva, y la pobreza.
Profamilia destaca que cuenta con un programa dirigido a los jóvenes, cuyos educadores y educadoras son los mismos jóvenes, a través del cual se pretende beneficiar este año y en el 2008 a 108 mil adolescentes y jóvenes, mediante los distintos proyectos que ejecuta el programa y variados temas, y que hasta la fecha ha realizado 600 mil acciones educativas para jóvenes en todo el país.
Reveló que durante el 2006, las Clínicas Profamilia atendieron 3,562 adolescentes embarazadas, representando el 17% del total de embarazos que llegaron a sus centros. El organismo no gubernamental señala que, además de fortalecer los programas de educación sexual en las escuelas, es importante utilizar metodologías alternativas para llegar a las personas jóvenes a través de jóvenes debidamente entrenados, seleccionados cuidadosamente, y formados como líderes de su comunidad.
También sugiere incorporar a padres y madres para que participen junto con sus hijos e hijas en el proceso formativo; contar con la colaboración de los medios de comunicación social para que aumente la edad de inicio de la primera relación sexual, y ofrecer servicios médicos y psicológicos de calidad.
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