La Fundación Bill Clinton donará a la República Dominicana US$1.2 millones para fortalecer programas de lucha contra el SIDA que se realizan en un hospital infantil de la Capital.El anuncio fue hecho luego de una visita del expresidente de los Estados Unidos al hospital infantil Robert Reid Cabral, acompañado de la primera dama de la República, Margarita Cedeño de Fernández; el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez; el director del Consejo Presidencial del SIDA, Humberto Salazar; el director ejecutivo de la Comisión Presidencial sobre los Objetivos del Milenio, John Gagain y el director del centro asistencial, Emilio Mena Castro.
Al térnino de la visita, que duró una hora y media, Clinton dijo sentirse preocupado por la situación de los niños del mundo que padecen del SIDA y saludó el esfuerzo de las autoridades dominicanas para enfrentar la enfermedad.
Por otra parte, Gagain reveló que el ex-presidemnte Bill Clinton quizo aprovechar su estadía en el país para llevar el mensaje de su fundación de que el SIDA no solo es un problema en Africa, sino también en los países del Caribe.
“El hecho de que el expresidente Clinton haya venido al país con parte de los donantes de la fundación que lleva su nombre, creo que ya eso es un logro importante para la República Dominicana”, opinó.
Señaló que el 80% de los niños que mueren en el país lo hacen en la etapa neonatal, o sea, antes de cumplir los 28 días de nacidos, por lo que se hace necesario adoptar medidas para corregir la situación.
“Por eso la Primera Dama creó en la cuarta planta del Robert Reid Cabral una unidad neonatal. Entonces esta visita de Clinton es como una sinergia, ya que por un lado tenemos el interés de éste de colaborar en la lucha contra el Sida, y por el otro la dedicacion de la Primera Dama por cumplir con los objetivos del milenio”, agregó Gagain.
Incidentes con la prensa
Clinton llegó al centro de salud a las 5:30 de la tarde, y minutos más tarde hubo incidentes con periodistas locales, ya que los encargados de la seguridad del exmandatario sólo permitieron la entrada al recinto a corresponsales deprensa extranjera.
Ante esta situación, fotógrafos y camarógrafos optaron por dejar sus cámaras en el suelo, como señal de protesta.
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