Los jóvenes y las mujeres pobres son las principales víctimas del tráfico y consumo de drogas, afirmó ayer el director del Observatorio del Centro Interamericano para el Control y Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos, doctor Francisco Cumsille. También expresó preocupación por el auge del consumo de alcohol entre jóvenes.
Dijo que esos dos sectores de la sociedad se han convertido en el terrero más fértil para los narcos y los microtraficantes de drogas, que introducen primero a jóvenes y hasta niños en la venta de estupefacientes, y convencen a las mujeres pobres de que es una manera fácil de obtener dinero, pero le ocultan las consecuencias.
Entrevistado en el programa D’ Agenda que produce el periodista Héctor Herrera Cabral por Telesistema Canal 11, el funcionario de la OEA señaló que para ese organismo internacional es de mucha preocupación también el auge del consumo de alcohol en la juventud, señalando que la ingesta de alcohol constituye un peldaño para inducir a los jóvenes al consumo de drogas.
Cumsille llamó la atención sobre el hecho de que en la mayoría de los países de la región no se tome en cuenta la edad para la venta de alcohol, y señaló que aunque las leyes lo prohíben, en muy pocas naciones esa legislación se cumple.
“Actualmente en el mundo hay más de 200 millones de personas que consumen drogas, y de esa cantidad, más de 25 millones tienen una adición total a algún tipo de sustancia controlada, pero lo más preocupante es que las principales víctimas del tráfico y consumo de drogas son los jóvenes y las mujeres”, subrayó el experto internacional.
Indicó que las estadísticas para el continente americano no son nada distintas, por contar con países que están entre las naciones más productoras y más consumidoras de drogas.
Dijo que la situación se ha agravado debido al uso de la tecnología para inducir a los jóvenes al consumo de sustancias prohibidas e incluso, a su comercialización, por lo que llamó a los padres a ser vigilantes de sus hijos cuando utilicen la Internet.
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