El Departamento de Bomberos de la urbe norteamericana explicó que un incendio incontrolado provocó el estallido. En los primeros informes sobre el incidente no hay referencias sobre víctimas humanas o daños materiales.
Aparentemente se trató de un evento accidental derivado del calentamiento de un transformador eléctrico, pero sucede en la misma semana que el gobierno del presidente George W. Bush ha estado advirtiendo acerca de presuntos planes terroristas.
El pasado lunes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, se refirió a informaciones al respecto presentadas por los servicios de inteligencia estadounidenses.
En declaraciones al noticiero de ABC News, Hadley indicó que dichas averiguaciones "se han tomado en Washington con mucha preocupación y estamos respondiendo a ellas".
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