Yo lo que quiero es justicia para mi hijo porque él era un hombre muy querido, sano y todo el mundo lo apreciaba”, así se expresa Rosa Núñez, madre del mayor del Ejército, Bernardo De Aza Núñez, asesinado el pasado domingo en colmado D´Aza, en la avenida Ortega y Gasset, por el segundo teniente policial Manuel Osvaldo Feliz Alcántara.
Rosa Núñez pidió a las autoridades esclarecer la muerte de su hijo mayor, a quien dijo vio por última vez en diciembre cuando éste la visitó en los Estados Unidos donde reside junto a sus otros tres vástagos.
“Yo lo que pido es que se haga todo lo posible para que ese hombre pague por la muerte de mi hijo, porque fue injusta, él no merecía una muerte así”.
Mientras que Amantina D´Aza, tía del occiso y hermana de la propietaria del colmado, pidió que sean investigadas las personas que estaban presentes al momento del asesinato de su sobrino incluyendo a su ex esposa Carmen Marte Mercedes, quien alegadamente impidió que éste sacara su arma de reglamento cuando fue agredido.
Aseguró que su sobrino no disparó y que cuando intentó buscar su pistola la ex esposa se le lanzó encima y el arma cayó al piso.
Aseguró que De Aza Núñez y Marte Mercedes estaban separados desde hace más de cuatro años y que él se pasaba los fines de semana con el niño que ambos había procreado, quien estaba presente al momento del asesinato.
“Ella estaba tomando en el colmado con el teniente y llamó a mi sobrino que estaba en casa de una tía con el niño”, dijo D´Aza, quien asegura que cuando el hoy occiso llegó le pidió a su ex esposa que se fuera porque había tomado mucho y ella insistía en llevarse al menor.
La madre y la tía del mayor asesinado, dijeron que éste acostumbraba al colmado, propiedad de sus parientes, y que se iba a mudar en la casa que está en el segundo piso donde reside su abuelo y otra tía.
Amantina aseguró que su sobrino no tenía problemas, “Era sano, parecía un muchacho, no un militar, jugaba bitilla con sus amigos, no tenía problemas con nadie”, por lo que hizo un llamado al jefe de la Policía para que esclarezca el caso.
JOSELO SANTANA
Este empleado del colmado dijo que el pasado domingo, cuando ocurrió la tragedia, Feliz Alcántara estaba tomando como también estaba ingiriendo bebidas alcohólica Marte Mercedes, ésta última en compañía de dos amigas, y que el mayor no tenía media hora que había llegado al negocio cuando fue asesinado.
“En una ocasión, el teniente entró, pidió un poco de hielo y no sé qué pasó porque yo di la espalda y en cuestión de segundos el mayor se paró de ahí incomodo y nosotros salimos pero ya habían sonado los tiros”, explicó
Dijo que el mayor no disparó en ningún momento y que el victimario salió huyendo y próximo al Hospital Central de las Fuerzas Armadas le dispararon, “No sé quién pero le dispararon”.
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