Siempre he escuchado en conversaciones de mujeres, las diferentes formas para “amarrar” a un hombre. Casi siempre coinciden en que con tener un hijo, se ata de manera definitiva a ella. Sin embargo a más de una le ha fallado la técnica. Ningún hombre se va a amarrar a ti por alguna otra cosa que no sea amor. Y es que el simple hecho de quererlo amarrar, ya lo espanta. No sé si encuentren algo positivo en eso, yo ni siquiera un animalito amarrado me gusta ver.
Aunque si ustedes insisten en quererlo amarrar, yo les diré 5 reglas básicas de cómo hacerlo:
- No seas posesiva.
- Espera que te llame, no lo hartes de llamadas y mensajes que te hagan lucir desesperada.
- No decidas quedar embarazada hasta que AMBOS lo hayan decidido.
- Aprende que estar contigo no significa que el ya no tiene amigos, ni merece salir a divertirse.
- No dependas de el para todo.
Siempre y cuando le quieras sinceramente y no te conviertas en su madre, como muchas solemos hacer, hay probabilidades que él quiera quedarse contigo de por vida. Si contigo tiene tanta libertad como para respetarte y así no perderla, tanta comprensión que siente que te necesita también como una amiga para conversar porque no lo juzgas, te limitas a escuchar y aportarle ideas. Tanto buen humor, que se parten de la risa juntos y tanto buen sexo, que…bueno, ya esta parte podría sonar un poquito porno, así que mejor la terminan ustedes.
En fin, una vez amarramos un perro en casa y al soltarlo, jamás volvió. Sin embargo había un perrito muy mono que, llegaba comía, jugaba, dormía y se marchaba…pero siempre regresaba.Que conste que no he cambiado el tema, eh?
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